Leyendo hoy sobre la elecciones que se llevaran a cabo en México, llega de nuevo ese estúpido e innecesario debate sobre que pensamiento político que tiene uno. El mundo debe aprender que esa rivalidad no lleva a ningún lado porque ningún sistema a demostrado ser perfecto, ninguno a demostrado estar al servicio de la comunidad en todos los aspectos que afectan al pueblo y todos ellos solo han traído conflictos, desigualdad y pobreza. Lamentablemente suena fácil decirlo, sobretodo cuando uno se deja guiar por sus pasiones, pero debemos aprender a controlarnos. Si uno desea mejorar debe dejar atrás el socialismo, capitalismo, derechismo, izquierdismo, liberalismo...
El mal de etiquetar
Varias veces cuando he conversado o dado mi opinión sobre supuestos temas he sido etiquetado de seguir el derechismo, capitalismo, fujimorismo (en el caso de Perú) sin justificación. He aprendido que después de tantas discusiones, ninguna de las personas con las que he debatido ha cambiado su forma de pensar porque ya están "etiquetados". Al final llegamos a la misma pésima resolución de sólo nombrar los defectos de un sistema u otro olvidándonos de dar una solución al problema.
Ignorantes a los que buscan ganar una discusión llamando a los derechistas peruanos DBA (Derecha Bruta y Achorada), pésimos los que sin razón prostituyen la palabra caviar en personas, aunque pocas, que realmente buscan algo positivo para el Perú. Vergüenza a aquellos que se atreven a etiquetar a otros cuando ellos mismos viven en la oscuridad de la ignorancia porque les da mucha pereza leer mas allá del titular de un periódico (o se dedican a leer sólo uno). Asco a los que si leen y utilizan la política para su bienes personales y que lamentablemente mueven como ovejas a los que no leen.
No importa de que color el gato mientras case ratón
La gente debe saber que no existe un solo sistema que pueda curar todos los males del mundo. En el Perú no debemos cegarnos porque si firmamos un TLC estamos cayendo en la explotación Yankee y que nos iremos al infierno por buscar trabajo para los demás y mejorar por la competitividad. Tampoco debemos insultar a los que buscan que el trabajo esté al servicio de uno y que debemos cumplir en que traiga beneficio tanto a la empresa como al trabajador.
Como indica el discurso del Presidente de Costa Rica Oscar Arias, el cual recomiendo leer, debemos aplicar el pragmatismo en nuestras vidas y cito un fragmento de aquel discurso:
"...recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que la verdad es que enriquecerse es glorioso. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás."
Mi pragmatismo me indica que si uno quiere sobresalir debe trabajar y la derecha es buena para aprender a producir más de lo que uno gasta. También me enseñó que un capitalismo sin control no está al servicio de la gente y puede generar más desigualdad, entonces es importante restringirlo. Lo que no debemos permitir es que ambas se vuelvan pasiones sin sentido que nos ciegan el camino del progreso. Seamos prácticos señores, el problema del Perú no esta en que sistema seguir, sino en saber como combinar lo bueno de todos. Dejemos de odiar y pelear porque nos ajustan el cinturan cuando debemos trabajar y aprendamos cuando soltarlo para poder disfrutar de ese trabajo.
